Desde sus inicios, hace ya varias décadas, los avances en materia de pantallas de televisión, ordenadores, y otros aparatos, no han cesado. Y aunque en un principio eran dispositivos rudimentarios, en la época actual las mejoras están a la orden del día.

De hecho, las grandes empresas anuncian un invento y en pocos meses terminan innovando y reemplazándolo con algo mucho mejor.

Fue en 2004 cuando se incorporó una de las tecnologías que ha cambiado la industria y que se ha ido perfeccionando con el pasar de los años: las pantallas LED (Light-Emitting Diode). El primer modelo fue el Qualia 005, producido por la gigante Sony, y que en su momento tenía un escandaloso costo de 10.000 dólares.

Pantallas LED y publicidad: una combinación exitosa

Entonces vemos como la publicidad no escapa a la inminente intervención de la tecnología. Los publicistas deben buscar la forma de renovarse o perecer en un mundo donde lo importante no es solamente qué tan eficiente sea un mensaje en sí mismo, sino a través de qué medio se difunde.

Muchos usuarios prefieren la tecnología LED y quizá uno de los escenarios en que más se utiliza es en la publicidad. En la calle se puede ver como la publicidad en pantallas LED gigantes ha reemplazado a la tradicional, porque son más vistosas y, por consiguiente, llaman más la atención de los consumidores.

Es muy fácil comunicar un mensaje publicitario a través de pantallas ubicadas estratégicamente en centros comerciales, autopistas, conciertos, entre otros lugares. Es prácticamente un hecho que una persona que vaya pasando se quede viendo lo que se está emitiendo en una enorme pantalla LED.

¿Cuáles son sus beneficios?

Lo primero que se puede destacar de una pantalla LED gigante es su impacto visual, puesto que una valla publicitaria convencional no atraerá la misma atención que una colorida pantalla. Se trata de un elemento que en la industria incluso catalogan como una herramienta indispensable para la publicidad de gran formato en entornos que son muy frecuentados.

Contrario a lo que se piensa, son muy fáciles de comprar. Existen páginas como visualled.com donde las corporaciones, empresas, centros comerciales o instituciones públicas pueden adquirir pantallas LED gigantesy hasta pueden calcular el costo según el tamaño deseado.

Entre sus beneficios también predomina la actualización remota. La publicidad en pantallas es perfectamente modificable y personalizable en cualquier instante con tan solo un clic de distancia, algo que definitivamente no se puede hacer con la publicidad estática o tradicional.

Además tiene la ventaja de transmitir contenido completamente dinámico como animaciones y videos, que captan rápidamente la atención del consumidor.

Con una pantalla LED un negocio no pasa desapercibido. Su visibilidad es completamente garantizada, pues puede apreciarse perfectamente tanto en el día como en la noche, no importa donde esté ubicada o cuál sea su tipo.

Como puede verse en el portal web de Visual Led, hay diferentes modelos de pantallas LED gigantes: para tiendas y escaparates y del tipo publicitarias, para que el dueño de negocio pueda adquirir la que más le convenga según su ubicación y espacio.

Por último hay que mencionar que con una pantalla LED gigante se puede mejorar considerablemente la experiencia publicitaria del consumidorcon anuncios seccionados por zona, horarios y otros elementos en el mercado.

Básicamente la publicidad dispuesta en pantallas LED gigantes es llamativa y dinámica, por eso atrae a mucho más consumidores. Como reza un dicho muy popular “todo entra por los ojos”; es decir, que mientras más vistoso sea un mensaje, llegará a una mayor cantidad de personas.