El paso de ‘John’ dejó deslaves, desbordamiento de ríos y desgajamientos en Michoacán y Guerrero
El paso del huracán “John” por Michoacán dejó inundaciones, ríos y arroyos desbordados y deslaves en los municipios de Lázaro Cárdenas y Aquila.
De acuerdo con reportes locales, las intensas lluvias que se registraron desde este jueves y hasta este viernes, dejaron varias viviendas en ambos municipios anegadas, debido a que las precipitaciones fueron constantes.
Informes de la Secretaría de Gobierno del estado informó que un menor de cuatro años fue trasladado de urgencia, luego de ser rescatado, tras ser arrastrado por la corriente del Río Grande.
Apenas ayer, una mujer fue rescatada de la corriente del Río Balsas ante la crecida de ese embalse, por ello, solo pudo aferrarse a los árboles que se encuentran a los costados, para evitar morir.
Ante el desbordamiento del Río Balsas diversas colonias en Michoacán se han visto afectadas, principalmente las que se encuentran en los costados, por ello, las autoridades evacuaron a decenas de personas de las comunidades de Capeo, Tziritzícuaro y Huetánamo, debido a que se registraron inundaciones.
Al menos hay 21 refugios en Michoacán para la gente que desee trasladarse a un sitio seguro, mientras pasan las lluvias.
Pese a que “John” se degradó a tormenta tropical se atendió a la ciudadanía en riesgo, debido a que se tuvo que hacer un traslado a refugios, dada la emergencia. De esta manera, las personas de algunos municipios tuvieron que poner a salvo sus cosas, debido a la crecida de los ríos o embalses, pues muchos de ellos alcanzaron sus niveles máximos.
Además, se registraron deslaves en las principales carreteras de Michoacán, como Siglo XXI y la México-Guadalajara.
Los daños y afectaciones por el paso del huracán “John” en Guerrero, se siguen presentando al paso de las horas, pues el exceso de agua continúa afectando a diversos embalses.
En el municipio de Chilpancingo, Guerrero se desbordó el Río Huacapa, en las cercanías de la colonia Bugambilias, lo que dejó a decenas de casas inundadas. El nivel del agua cubrió la planta baja de las viviendas, mientras que la fuerza del embalse se llevó troncos, árboles y basura.
Asimismo, las fuertes corrientes de agua que provienen de las zonas altas, ocasionaron deslaves en la carretera Acapulco-Zihuatanejo, lo que provocó que se cerrara al paso de los usuarios.
Pese a que “John” se convirtió en una baja presión remanente, que es la escala más baja antes de disiparse, continúa dejando estragos en los municipios de Guerrero, pues se reporta que las lluvias siguen siendo copiosas.
Por otra parte, en el centro de Acapulco, se reporta el colapso de una barda que soporta un edificio de departamentos, dejando tierra y piedras en su trayecto y varios automóviles destrozados.
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